La filosofía de lo que tendría que ser un plan de unificación
sobre la protección de datos entre las dos orillas de Atlántico,
crea profundas discrepancias entre la Unión Europea y Estados
Unidos.
El plan denominado «Safe Harbor» (Puerto Seguro) en opinión de
Joel Reidenberg profesor de la escuela de derecho de Fordhan es
superficial y denota una total falta de sanciones en el caso de
incumplimiento de esta ley. Esta ley, pensada para proteger la
confidencialidad de los datos de los usuarios en el intercambio
de estos entre compañías. Fue promulgada por la UE el pasado
otoño, y observa la imposición de multas para los países europeos
que intercambien datos con países fuera de la comunidad y que no
mantengan el criterio de la UE.
Entre los diferentes puntos de discrepancias entre UE y USA está
la apuesta de los norteamericanos por la autorregulación. Otro
punto de desacuerdo, es la negación por parte de la administración
americana sobre el acceso de los usuarios a los datos que de
estos se tienen en las compañías. Este punto se ve de difícil
solución, porque es algo basado en principios de privacidad muy
distantes entre formas de pensar entre americanos y europeos,
tampoco hay acuerdo entre la fecha de entrada en vigencia de
esta ley.
Otro de los problemas con que se encuentran ambas partes a la
hora de llegar a una solución es la falta de una autoridad única
a la hora de sancionar, al contrario de Estados Unidos que posee
la Comisión de Comercio Federal que se encarga de imponer
sanciones por la substracción y tráfico de datos. La Unión
Europea tiene un organismo encargado de la vigilancia de la
ley, pero sin poder sancionador, la Dirección para la Protección
de Datos de la Unión Europea.
La administración americana también sufre las presiones de grupos
de poder como la «Online Privacy Alliance» que apoyan una
autorregulación total por parte de los sectores empresariales.
El enconamiento de las autoridades estadounidenses es tal que
comparan la defensa de las ideas europeas sobre protección de
datos como la defensa de ellos de su constitución.
En un esfuerzo por llegar a un acuerdo en ambas administraciones
se están realizando una serie de encuentros entre David Aaron,
Subsecretario para comercio internacional de USA y John Mogg como
representante de la UE. Aunque no se ve una fácil solución.
Más información:
Wired
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