Tras el análisis de los avisos de seguridad publicados por el CERT, se
ha puesto en entredicho la seguridad del software de código abierto.
Hace unos días, el pasado 5 de noviembre, nos hacíamos eco aquí mismo de
la publicación de un estudio, realizado por mi2g, donde se realizaba una
cuantificación de las vulnerabilidades de seguridad en los diferentes
sistemas operativos. La conclusión es que «las diferentes versiones de
Windows están afectadas por un 44% de las vulnerabilidades».
Sólo unos días después de la publicación de aquél informe, otra empresa
de consultoría estratégica, Aberdeen Group, publicaba otro informe que
llegaba a unas conclusiones radicalmente diferente: «El software de
código abierto es actualmente la mayor fuente de vulnerabilidades de
seguridad para los usuarios de las tecnologías de la información».
El estudio de Aberdeen Group
El estudio de Aberdeen recientemente publicado realiza un análisis los
avisos emitidos por el CERT durante los años 2001 y 2002, extrayendo
estas conclusiones:
* Durante el año 2001 se publicaron seis avisos con relación a virus
y troyanos que afectaban a los productos de Microsoft. En los diez
primeros meses del 2002, no se ha publicado ninguno.
* En lo que se refiere a Linux y productos de código abierto, durante el
año 2001 sólo se publicó un aviso relacionado con virus y troyanos. En
los diez primeros meses del presente año ya se han publicado dos.
* Los avisos relacionados con dispositivos de la red han pasado de dos
durante el 2001 a seis en lo que va de año.
* Los avisos que afectan al sistema operativo Mac OS X de Apple han
pasado de uno el pasado año a cuatro en los diez primeros meses del
presente año.
* Los cortafuegos y productos de seguridad para los que únicamente se
emitieron dos avisos durante todo el año 2001 ya han registrado siete
avisos entre enero y octubre del presente año.
Con estos datos, para Aberdeen Group algunos mitos de la seguridad
quedan en entredicho. Los productos de Microsoft no son los más
vulnerables que existen y sistemas Unix y Linux, así como los proyectos
de código abierto, son también vulnerables a los efectos de los virus,
gusanos y troyanos.
Igualmente, el nuevo sistema operativo de Apple, gracias a su base
derivada de Unix, con todos sus protocolos y utilidades, pasa a formar
parte del mundo real de las vulnerabilidades.
Todo esto sin olvidar que la creciente incorporación de código de
software abierto en diversos productos (routers, servidores web,
cortafuegos, bases de datos, software de comunicación instantánea y
productos de seguridad) convierte a los mismos en posibles objetivos de
infección y otros efectos de las vulnerabilidades.
Dos estudios, dos conclusiones diferentes… ¿a quién creer?
Tal como ya indiqué al comentar el estudio de mi2g, tomar una simple
suma de incidencias de seguridad tiene un valor informativo
prácticamente nulo. No importa tanto el número, como el impacto real que
tienen estas incidencias.
Personalmente, creo que el problema de la seguridad no está circunscrito
a un modelo de código propietario o código abierto. Querer buscar
deficiencias en un tipo de desarrollo u otro no es otra cosa que marear
la perdiz e intentar despistar al personal… amén de alimentar de
falsos argumentos a los irreductibles defensores de cada bando.
En ambos modelos existen problemas de seguridad. El desarrollo de
software es una tarea humana especialmente compleja y, hasta que no se
demuestre lo contrario, los seres humanos somos falibles y por tanto,
sujetos a cometer errores. Por tanto, no creo que debamos preocuparnos
tanto quién tiene «menos» (en cantidad) problemas sino quien responde
mejor ante el descubrimiento de un problema.
Para mí, personalmente, me interesa más saber cual es el compromiso de
cada fabricante en el desarrollo de actualizaciones y parches, en que
medida informan de los problemas existentes, que problemas ‘colaterales’
surgen al aplicar las soluciones publicadas, que nivel de documentación
hay disponible… y otros aspectos similares.
Lo que sí deseo destacar del estudio de Aberdeen es una de las
conclusiones que muestra: Los sistemas con más vulnerabilidades pueden
fácilmente cambiar de un período de tiempo a otro, pero lo que no cambia
es la misma existencia de vulnerabilidades y que éstas están presentes
en todos los sistemas. Por tanto, no importa el sistema operativo que
utilizamos, siempre deberemos estar al tanto de las vulnerabilidades y
que deberemos dedicar cada vez más tiempo a aspectos de seguridad.
xavi@hispasec.com
Deja una respuesta