Intel ha comenzando a solucionar un problema con algunas de sus placas base que podían llegar a dañarse al desenchufar el ordenador.
El problema se ha encontrado con algunas de las placas base SE440BX-2 de Intel al ser usadas con determinadas fuentes de alimentación. Estas placas se utilizan en PCs con el procesador del Pentium II de Intel.
Desgraciadamente, comprobar si su máquina tiene el problema podría dejarle con un ordenador muerto: «usted sabrá que tiene una placa base con este problema si usted desenchufa [su ordenador], volviéndolo a enchufar… y no volverá a encenderse» comentó el portavoz de la compañía.
Aquellos usuarios que crean tener una placa base con el problema mencionado deberán dirigirse a la tienda donde compraron el ordenador. La placa base es el componente que alberga el resto de componentes del ordenador, incluyendo el procesador principal, su memoria, y ranuras para enchufar tarjetas de expansión.
Intel comenzó a enviar la placa base defectuosa a los fabricantes y mayoristas el 1 de octubre, y descubrió el problema el 23 de octubre. Las placas base que la compañía envía en la actualidad no sufren el problema, siempre según su portavoz. Según el cual este error “afectó a un número relativamente pequeño de tarjetas” pero evitó mencionar cuántas placas base sufrieron exactamente el problema.
Intel ha notificado el fallo a los fabricantes de ordenadores y puede enviar a dichas compañías un kit que identifica las placas base con el problema. El bug puede ser solucionado agregando una circuitería adicional a la placa base.
El problema viene de la interacción bajo ciertas condiciones de la placa base con ciertas fuentes de alimentación, algunas de las cuales emiten una señal electrónica que reprograma la «flash BIOS» de la placa base. Parqa solucionar el problema, Intel ha añadido unos condensadores nuevos que evitan que el ruido de la señal de la fuente de alimentación afecte a la BIOS.
Intel soluciona los problemas de sus placas base
Antonio Ropero
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