El robo y la pérdida de dispositivos móviles es un tipo de incidente
bastante frecuente en las organizaciones. También los usuarios finales
podemos perder nuestro móvil, nuestro PDA o nuestro portátil. Sufrir
una sustracción, o un extravío, no es algo que por desgracia sea
infrecuente. Nos puede pasar a cualquiera.
La pérdida de dispositivos móviles es un problema serio. Tan serio como
posibilitar que aquel que lo encuentre no nos lo devuelva, o nos lo
devuelva previa inspección de sus contenidos. O que el que lo encuentre
se lo venda a un tercero, pudiendo ser este tercero alguien con nociones
suficientes para extraer la información del mismo. Es, ante todo, un
problema de confidencialidad y privacidad, además de evidentemente, un
problema de seguridad.
Las estrategias de defensa suelen diferir en función al ámbito al cual
pertenezca ese dispositivo. Generalmente es frecuente aplicar distintas
estrategias a dispositivos empresariales y a los domésticos de carácter
personal, si bien los consejos básicos son comunes y aplicables a ambos
casos.
El dispositivo móvil que suele acabar más frecuente en manos de
terceros, es el teléfono móvil, ya que su reducido tamaño faculta la
pérdida de una manera más habitual que otros dispositivos más grandes,
como por ejemplo, un ordenador portátil. Sin entrar a comentar posibles
estrategias para telefonía móvil, vamos a comentar algunas posibles
estrategias orientadas a los ordenadores portátiles, que suelen ser los
más conflictivos en caso de pérdida, ya que habitualmente suelen
contener un volumen de datos mucho mayor que un PDA o un móvil, por
motivos obvios.
Existen infinidad de casos documentados sobre fuga de información de
ordenadores portátiles, bien sea por extravíos, bien sea por robos.
Algunos casos que han saltado a los titulares por su gravedad son el
robo de 185.000 fichas de pacientes repletas de datos médicos, a raíz
de un robo de dos unidades portátiles en la San Jose Medical Group,
o por ejemplo, la desaparición de 95.000 registros de alumnos de la
Universidad de Berkeley, merced a la pérdida de un portátil que contenía
las fichas del alumnado. El portátil fue recuperado con el disco duro
borrado con mecanismos de alta seguridad, y se tiene constancia de que
los datos sustraídos fueron puestos a la venta en varios portales de
subasta online. No menos significativo fue el robo de un portátil
perteneciente a Fidelity Investments Institutional Services Co, que
portaba datos de 196.000 empleados de Hewlett Packard. Sobre incidentes
similares con teléfonos móviles, a título anecdótico, todos recordamos
el episodio sufrido por Paris Hilton no hará mucho tiempo, cuando
aparecieron en la red sus contactos, fotos y datos de agenda al completo.
El robo de este tipo de información es muy crítico. Además de la lógica
pérdida de privacidad de los afectados, normalmente estas fichas
contienen datos cualificados para elaborar perfiles de los usuarios a
quienes pertenecen dichos datos, con lo que se convierten
automáticamente en perfiles muy suculentos para orquestar todo tipo de
delitos telemáticos de alta especialización, como por ejemplo, el fraude
segmentado.
Desde la óptica corporativa, los consejos más adecuados para reducir los
impactos de posibles robos en portátiles y dispositivos móviles en
general se centran en contramedidas que dificulten al máximo la
revelación de los datos que contengan dichos dispositivos en caso de
extravío o robo. Los consejos habituales, por tanto, se centran en la
concienciación y la formación como medidas preventivas, así como el
establecimiento de mecanismos técnicos como el cifrado de discos, el uso
de chips de seguridad y dispositivos biométricos de autenticación, el
uso de contraseñas de calidad e incluso llegado el caso, mecanismos de
borrado seguro remoto ante eventos de pérdida.
En el caso de dispositivos personales y domésticos, las medidas son
prácticamente las mismas: procurar no perder los dispositivos y en caso
de robo o pérdida, haber tenido al menos la precaución previa de haber
implementado en nuestro portátil medidas de cifrado de los discos duros,
para impedir el acceso a los potenciales atacantes.
No obstante existe una medida muy elemental basada en la lógica, y es
aquella que nos indica que los contenidos de un portátil deben ajustarse
a las necesidades del momento. El carácter portátil de estos ordenadores
los hace precisamente óptimos para ir cargando en ellos lo estrictamente
necesario, de modo que ante eventuales incidentes de sustracción o
pérdida, sólo exista riesgo de revelación de una porción de los datos
sensibles que tengamos, y no la totalidad de los mismos.
shernando@hispasec.com
Más información:
Stolen laptops contain medical info on 185,000 patients
http://www.networkworld.com/news/2005/0408stolelapto.html
UC Berkeley latest identity theft victim
http://www.networkworld.com/weblogs/layer8/008346.html
Stolen laptop contains data on 196,000 HP staff
http://www.infoworld.com/article/06/03/23/76748_HNstolenlaptop_1.html
una-al-dia (27/02/2005) La pregunta secreta del caso «Paris Hilton»
http://www.hispasec.com/unaaldia/2318/
5 Steps to reduce your mobile security risk
http://h30046.www3.hp.com/news_article.php?topiccode=20060413_323295_225_121_0_0
The Case of the Stolen Laptop: Mitigating the Threats of Equipment Theft
http://www.microsoft.com/technet/community/columns/secmgmt/sm0205.mspx
Truecrypt: Herramienta gratuíta y libre para cifrado de discos duros
(Sistemas Windows y UNIX en general)
http://www.truecrypt.org/
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