Como quien no para hasta que acaba el crucigrama, Lluís Mora (alias
JFS) estuvo veinte horas ante la pantalla de su Pentium II, conectado
a la red por módem, para entrar en una de las máquinas que la
prestigiosa revista «PCWeek» había puesto como cebo/reto a la
comunidad hacker. «Estoy orgulloso de mi mismo», asegura el joven de
22 años, adicto a la informática desde los 8 y auditor de seguridad en
Abstract Works Ltd.
«El desafío que PCWeek Labs propone al público es entrar en el sitio,
marcar la página principal y/o coger información». Así se dirigía la
revista, el pasado 20 de septiembre, a expertos de todo el planeta,
ofreciéndoles un premio simbólico de mil dólares si conseguían romper
la seguridad de alguna de las dos máquinas habilitadas para el
concurso: una corriendo Windows NT/IIS y la otra, Linux RedHat/Apache.
«Miré el NT pero Linux me gustó más, porque tengo más experiencia»,
explica Lluís, quien denuncia que «el NT estaba más bien protegido,
con la mayoría de fallos parcheados, mientras que instalaron el Linux
tal como sale de la caja».
A pesar de que cada día son más frecuentes estos retos, el de «PCWeek»
había despertado expectación en los principales foros de seguridad,
por la reputación de la revista. «Un amigo me envió lo del concurso y
fui sólo a mirar, porque suelen ser difíciles, pero empecé a encontrar
camino, apuntando cosas, tirando adelante y atrás, probando
fallos…», y así hasta 20 horas de lucha ininterrumpida por el
control de la máquina: «Estaba detrás de un cortafuegos que impedía
todo acceso que no fuese web. Fue difícil entrar», explica.
El truco estaba en una aplicación comercial de anuncios, un CGI
(Common Gateway Interface), que el joven estudió con atención en lo
que fue el auténtico ‘hack’ de la aventura: encontrar un fallo para
introducirse en la máquina. Ya dentro, explotó un agujero del
desprotegido Linux y cambió la página. «El aliciente no era el dinero
sino superarte a ti mismo y a los otros, y lo bien que te sientes
cuando lo consigues, saltas de la silla, es una descarga de
adrenalina, no se puede describir», se entusiasma y sonríe: «Es
divertido que te den permiso para hacer algo que normalmente no
podrías y, además, te paguen».
Según su opinión, que ha hecho llegar también al foro de «PCWeek»
donde discuten los participantes en el reto, el fallo de seguridad que
le permitió la entrada se hubiese evitado «si el CGI no hubiese sido
comercial sino de dominio público, ya que con el código abierto habría
sido más fácil que alguien descubriese el error y estuviese ya
reparado». Lluís Mora, que empezó con un Spectrum, estudió Ingeniería
Informática y hoy es un experto en seguridad, está convencido que su
campo de estudio tiene y tendrá cada vez más importancia para las
empresas: » En un reciente informe, se indicaba que en orden de
preferencia, la seguridad de los sistemas informaticos estaba por
encima de otros puntos tradicionales como pueden ser el coste o el
tiempo de mercado».
Más información:
Cómo lo hizo
Concurso
Abstract Works
Ciberp@ís
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