La ACLU insta tanto a operadores como a Google para que se dispongan las actualizaciones oportunas y a tiempo en los móviles usados por las compañías. La demanda expone varios puntos que considera hechos relevantes, como por ejemplo que el 53% de los móviles en Estados Unidos usan Android. También que solo el 2% de los dispositivos en todo el mundo están en la última versión 4.2.x. Sin embargo la 2.3, que salió en 2011, que está obsoleta y con múltiples vulnerabilidades, todavía se mantiene instalada en el 44% de los dispositivos.
jmesa@hispasec.com
Buen día,
Interesante iniciativa, hablando a nivel local en Estados Unidos; sin embargo, se deberia iniciar un movimiento similar a nivel global. Sería interesante que a partir de ustedes se pudiera coordinar alguna acción global que muestre a Google la preocupación de sus usuarios por las alianzas entre fabricantes y operadores que entorpecen el flujo oportuno de las actualizaciones y que desacreditan el sistema operativo de mayor uso global hoy día.
Cordial Saludo,
Muy interesante la iniciativa. De hecho, resulta extraño que hayan tardado tanto en movilizarse y aún peor, en otras regiones como Europa todavía no se ha hecho. La carencia de actualizaciones es preocupante y contribuye a convertir un sistema abierto y masivamente usado como Android en algo inseguro.
Como dice el comentario anterior, se trata principalmente de los acuerdos y bloqueos que establecen los operadores de telefonía para postergar indefinidamente esos parches. Si adquirimos un terminal libre de Android recibiremos las actualizaciones con una frecuencia mucho más razonable.