Pese a que esperamos surjan nuevos incidentes a causa del
efecto 2000, la escasa incidencia de problemas en los
servicios críticos a nivel mundial hace pensar en el éxito
de las medidas adoptadas. En estos momentos, mientras
algunos hasta se plantean la gravedad real del problema,
es cuando no podemos -ni queremos- pasar por alto el enorme
esfuerzo de miles de personas en la lucha contra el mayor
desastre potencial de la historia informática: felicidades.
Aun queda por ver el impacto final que supondrá el efecto
2000 en los sistemas, existen procesos administrativos donde
los incidentes pueden tardar semanas o meses en salir a la
luz. Pero una vez pasadas las primeras horas, donde se temía
por los sistemas más críticos, el efecto 2000 nos ha dejado
algunas enseñanzas: el mundo está más conectado de lo que
muchos preveían, la tecnología actual permite afrontar retos
globales de forma eficaz, y la principal «culpable» es Internet.
Incidentes que no salen a la luz pública
—————————————-
Aunque los incidentes reportados hasta el momento no son
excesivamente numerosos ni graves, no significa que en realidad
no se estén dando mas casos de sistemas afectados. La información
de la que disponen los medios es facilitada, en la mayoría de los
casos, por los gabinetes de crisis de los gobiernos, desde donde
se está ejerciendo un estricto filtro sobre las notificaciones.
A este contratiempo mediático, hay que sumar que muchas compañías
privadas tienen contratos de confidencialidad, por lo que tampoco
pueden suministrar datos sobre las actuaciones que se están
llevando a cabo en estos momentos.
Por poner algún ejemplo, Gartner Group afirma haber recibido
durante media jornada cerca de 400 incidentes Y2K desde pequeñas
y medianas empresas. Por supuesto, ellos no pueden ofrecer más
datos, ya que tienen firmados contratos de confidencialidad con
sus clientes.
En España, aunque todos debemos felicitarnos por los resultados
hasta el momento, el panorama no es muy diferente. Se están
trabajando en incidentes en distintas empresas y organismos,
si bien estos problemas no saltan a la luz pública por la
rápida actuación de los técnicos y por no afectar a los servicios
externos. Por los comunicados oficiales del gobierno todo parece
indicar que no se ha dado ningún caso, contrastando, por ejemplo,
con una de las últimas filtraciones a los medios de comunicación
fuera de nuestro país, donde se habla de problemas derivados
del efecto 2000 en centrales nucleares de España.
Dudas sobre el Efecto 2000
————————–
Nos ha sorprendido, tristemente, que desde algunos foros,
supuestamente de carácter informático, se haya insinuado la
inexistencia del problema o intentado minimizar. Desde un punto
de vista técnico el problema es palpable, así como su
implicación en la mayoría de los procesos críticos y
administrativos. Si bien no hay que dar mayor importancia a
esos comentarios ya que, como viene siendo habitual, no aportan
ningún dato técnico o base teórica, y simplemente se excusan en
suposiciones subjetivas en base a que no hay incidentes graves.
Parece ser que para algunos es imposible que los informáticos
hagan bien su trabajo, o simplemente esperaban que el efecto
2000 terminara por estropearles la tostadora.
Sobredimensionamiento y «defectos secundarios»
———————————————-
Otros comentarios y artículos, aunque con un enfoque distinto
a nuestro planteamiento, si han merecido la reflexión de la
comunidad y nuestra participación activa en algunos foros de
discusión. En estos casos la atención se ha centrado sobre
los medios que han generado psicosis en la población con
alarmas innecesarias, sobredimensionando el alcance de los
posibles incidentes, así como en el gasto que ha supuesto
las medidas adoptadas desde los gobiernos y el enriquecimiento
de empresas que han aprovechado la confusión. Si bien aceptamos
en parte, y con matices, dichos planteamientos -sigue siendo
complicado y oportunista hacer valoraciones a posteriori sobre
temas tan subjetivos- hemos querido dejar constancia de que
estos «defectos secundarios» no deben empañar el esfuerzo y
dedicación de los profesionales, ni la gravedad del problema
original.
Más información:
Seguimiento Y2K en tiempo real
Y2K Bites Spanish Nuclear Reactors
bernardo@hispasec.com
Deja una respuesta